El Parque Nacional Talampaya conjuga la belleza de un paisaje que se mantiene indemne al paso del tiempo. El misterio de los orígenenes de la humanidad se encuentran latentes entre sus altos y rojizos murallones. Sus paredes erosionadas por el viento y la lluvia encierran 250 millones de años de historia geológica. El parque cuenta con 215.000 hectáreas y junto con Ischigualasto constituyen en conjunto un sitio de gran importancia mundial por abundancia de fósiles encontrados en los yacimientos paleontológicos que abarca el período Triásico, por lo cual fue declarado Patrimonio Natural de la Humaniodad.
Entre las especies más notables descubiertas en Talampaya se encuentra uno de los primeros dinosaurios que habitaron nuestro planeta. Se trata del Lagosuchus Talampayensis que vivió en ese lugar hace 250 millones de años, otro de los hallazgos importantes, es el de fósiles de tortugas como Paleaocheris Talampayensis, con una antigüedad de 210 millones de años.
Bajo el sol, siempre presente, en el paisaje del Cañón se perfilan miles de curiosas formas que la erosión deja como legado, formaciones como :
La Catedral
La Chimenea
La Torre
El Monje
ASPECTOS CULTURALES
Talampaya posee una importante riqueza arqueológica. Las ocupaciones humanas ocurridas entre los años 120 y 1180 de nuestra era, utilizaron cuevas y aleros del lugar como viviendas, depósitos y enterratorios.
A cielo abierto, sobre paredones verticales y grandes rocas, una numerosa cantidad de grabados figurativos expresan una fusión entre naturaleza y cultura, componiendo una de las localizaciones más relevantes del arte rupestre argentino.
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